domingo, 16 de junio de 2013

La vita è adesso

Porque la vida es ahora.

Grande Baglioni!




Chi ci sarà dopo di te
Respirerà il tuo odore
Pensando che sia il mio
Io e te che facemmo invidia al mondo
Avremmo vinto mai
Contro un miliardo di persone
E una storia va a puttane
Sapessi andarci io...


domingo, 2 de junio de 2013

La inmoralidad como modelo

Un individuo -el gobernador del Banco de España, concretamente-, que gana 13.000 euros al mes y defiende que las personas -esas otras a las que él no conoce ni conocerá jamás, por no ser de su entorno- deberían trabajar por un sueldo inferior a los 645,30 euros mensuales es un inmoral.

Hace falta una gran dosis de inmoralidad para proponer y aceptar un programa económico que hace legal tal desigualdad. Trabajar casi gratis como única opción es condenar a la miseria a miles, millones de seres.

Sorprende que todavía alguien pueda dudar sobre la finalidad última de esta "crisis". Se trata de hacernos, a los trabajadores europeos, que somos las víctimas de esta estafa, más pobres y desiguales; más cobardes y resignados.

Por otra parte, es una inmoralidad ya inventada. Sólo hay que asomar la nariz a un telediario para ver a los millones de desesperados que ya sufren esas condiciones de vida. Nosotros éramos la excepción. Nosotros, los que podíamos ir a la universidad sin tener padres ingenieros, los que acudíamos a los servicios de la sanidad sin que nos preguntaran por nuestra cuenta corriente, los que contábamos con cobrar una pensión cuando, ya cansados para ser productivos, se nos permitiera disfrutar de una vida tranquila. Todo eso que se está perdiendo a una velocidad inimaginable hace una década y que ocurría, aquí al lado, en los países a imitar de la Europa del bienestar. Cuando ya nos habíamos creído que íbamos a ser como los jubilados germanos, llega la élite económica y practica el terrorismo con nosotros como víctimas.

Sí. Porque sus medidas contra la población van destinadas a infundir terror. Quién fue el que dijo "trabajan mejor si sienten que pueden ser despedidos". ¿No es justamente eso lo que tantos trabajadores insolidarios envidian de los funcionarios? Un trabajo fijo, con derechos regulados. Privilegios lo llaman ahora. También existe el terrorismo dialéctico.

Además, pretenden que creamos que no es momento para protestar. Repiten que las huelgas nos solucionan nada. Que toca apretar los dientes y aguantar. Asumir que no hay otro camino más que el sufrimiento.

Yo pienso que defenderse nunca es un acto equivocado. El verdadero peligro es sentirse derrotado antes de empezar. Creer que se está sólo ante tamaña adversidad. Uno a uno es imposible sobrevivir.