Que conste que no pretendo afear la conducta de los abstencionistas. Si nada de lo que se oferta les convence lo suficiente es normal que no lo compren, pero que sean conscientes de que su actitud tiene un precio. Nada es gratis. Por muy guay, apolítico y ciudadano del mundo que te sientas, cuando no votas estás votando. No te engañes.
¿Cuál es la definición de política? Miremos el diccionario de la RAE, a ver si nos aclaramos:
9. f. Actividad del ciudadano cuando interviene en los asuntos públicos con su opinión, con su voto, o de cualquier otro modo.
Por ejemplo, en el momento en que decides que es una gran idea utilizar una app como Glovo para que un falso autónomo te traiga a casa tu cena en bici, porque llueve un montón y salir da pereza, y se está mucho mejor en el sofá viendo una serie, pero tienes hambre y cocinar tampoco es que te motive... En ese momento en que coges el móvil y te dispones a ordenar estás haciendo política. De la dura y pura. Estás colaborando a extender la precariedad laboral. A normalizarla. Estás ayudando a putear a alguien. Ya sé que suena feo. Y que tú no eres mala persona. Seguramente, sería más fácil mantenerse eternamente adolescente, en un lamento continuo y echando la culpa de todo lo malo al otro. Pero crecer también es eso: asumir que todo acto tiene consecuencias.
Por eso, no votes si no quieres, pero a partir de mañana no me comas la oreja con que todos los políticos son iguales, porque la política la hacemos entre todos. Tú también participas.
A veces, es un asco ser mayor de edad. Hay que tomar decisiones.
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