lunes, 30 de marzo de 2020

Confinamiento día 16: LA SOLEDAD DE LOS ENFERMOS




Pensar en la soledad de los enfermos me entristece profundamente. A los dolores y el malestar de la enfermedad se suma el no poder relacionarse, no estar acompañados por la gente cercana. Por los que cuentan en sus vidas.

Que los sanitarios están haciendo lo que pueden y más. Lo sé. Y todos los aplausos son pocos para agradecer su entrega, pero una de las enseñanzas que habría que sacar, para futuras emergencias, es que el acompañamiento y el duelo son esenciales. Y el sistema de salud debería tenerlos en cuenta.

viernes, 27 de marzo de 2020

Confinamiento día 13: AGÁRRAME DE LA MANO

Hoy, 17 cadenas de radio que emiten en euskara han querido mandar un mensaje de ánimo a sus audiencias. Por sus ondas se ha escuchado la misma canción, en un mismo momento, (las 11 de la mañana). Han querido recordar que en esta situación de alarma la radio sigue ofreciendo compañía, entretenimiento e información. Tan necesarias en momentos de reclusión y soledad.  
 "Hel nazazu eskutik". KEN ZAZPI 
Naizena izenik ez du behar biluztean,
Nire oskolak zatikan zure aurrean erortzean,
Birsortzeko hil behar den zubi honen hasieran begiratu beharrean,
Ikusi nazazu, ikusi nazazu.
Zugabetasuna, hozten naute arnastean,
Desio eta beharrak, nola elurra urtzean,
Ihes bideek berriro, leku berera ekartzean,
Bakardade sakonenak, nire pausua izutzean,
Hel nazazu eskutik, hau buka bitartean,
Hel nazazu eskutik, hau buka bitartean.
Hel nazazu eskutik, hau buka bitartean, hel nazazu eskutik.
Ez biktima ez errudinik,
Ez epaile ez barkamenik,
Ez dut nahi zuri biderik,
Ez arrazoi zentzudunik,
Ez erorketa librean besoetan salbatzerik,
Maite zaitut bat bakarrik, maite


jueves, 26 de marzo de 2020

Confinamiento día 12: LA BELLEZA




La belleza ayuda. No es un aspecto secundario en nuestra vida. Nos guste o no reconocerlo, la belleza es un bálsamo y su ausencia resta.

¿En qué modo puedo encontrar hoy algún resquicio para la belleza?

miércoles, 25 de marzo de 2020

Confinamiento día 11: BESOS APLAZADOS



Quizá solo hayan sido once días, pero !son tantos ya los besos aplazados!

No poder tocar, abrazar y festejar con la gente a la que quieres es una limitación muy grande. No es una queja, solo una constatación.

Estamos inventado nuevas formas de relacionarnos. Juego al parchís por skype con mi sobrino. Grabo cuentos para que los escuche en la cama. Hablo, mucho, con mis hermanas y amigas. Desgasto el móvil mandando mensajes...Intentamos mantener la normalidad.

Pero, de pronto, una ambulancia se para en el portal de enfrente. Bajan en camilla a un señor que no conozco. Las mascarillas. Los vecinos en los balcones. Se lo llevan con las luces encendidas. Y me echo a llorar como una niña. 




martes, 24 de marzo de 2020

Confinamiento día 10: ¿QUIÉN MANDA AQUÍ?





Leo que el vicegobernador de Texas ha dicho que los abuelos de los Estados Unidos están dispuestos a morir de coronavirus para salvar la economía y me sangran los ojos. Hoy mi estado de ánimo es como una montaña rusa, sube y baja por pronunciadas pendientes. !Cuántas barbaridades más tendremos que escuchar en esta crisis!

Vale que debemos ser responsables y solidarios, y que tenemos que aceptar que nuestra actitud es parte de la solución, pero no perdamos la perspectiva, por favor. Estamos obligados a limitar nuestra movilidad. Eso no incluye renunciar a la libertad de pensamiento. Hay que abrir el foco. No renunciemos a la capacidad de crítica.

Disfrutemos de la libertad creadora reinvindicada por Astor Piazzolla, el gran compositor argentino: Libertango.



lunes, 23 de marzo de 2020

Confinamiento día 9: El DESEO DE CADA DÍA



Salud. Eso es lo que nos deseamos unos a otros en estos días. No pedimos nada excepcional. Solo pensamos en no enfermar. Lo que incluye mantener la mente juiciosa.

Uno de los peligros del encierro es obsesionarnos con la información. Querer saberlo todo y en todo momento no es saludable. Se publica mucho sobre el coronavirus. Y hay que sumar lo que comentamos y rebotamos a través de las redes sociales. Un avalancha de sobreinformación. Lo que  nos lleva a estar pensando en lo mismo todo el tiempo.

Si lo que nos llega no es verdadero, ni necesario; si no nos ayuda en nuestro quehacer cotidiano; si nos satura y somos incapaces de extraer consecuencias que nos hagan reflexionar en positivo... ¿no convendría echar el freno?

A mí me encanta leer periódicos -en papel y online-; soy consumidora compulsiva de informativos y me lo paso pipa buscando vídeos en internet, pero con este asunto de la emergencia sanitaria me he impuesto un límite (como con las patatas fritas). Abro una ventana horaria -unos 40-60 minutos al día- en la que me hago un recorrido por la actualidad. Luego, cierro. Y si me pillo a mí misma hablando o pensando sobre el tema me pongo a bailar, hago sentadillas o echo un euro en mi hucha-tetera. Se trata de parar el rulo de la preocupación y ponerse a otra cosa.

Bailar y las sentadillas me sientan bien, y con el dinero que ahorre me voy a ir de escapada en cuanto se acabe la reclusión.


domingo, 22 de marzo de 2020

Confinamiento "flexible" día 8: DÍA A DÍA, PASO A PASO




¿Habéis leído Momo, de Michel Ende? Es un libro precioso.  Os traigo un fragmento de la película en la que Beppo el barrendero explica a Momo cómo hay que afrontar un trabajo, una labor, una vivencia, sin agobiarse.

Cuando estás ante una calle terriblemente larga, te parece que nunca podrás acabarla. Por eso no hay que pensar en toda la calle de una vez, sino en el siguiente paso. Solo en el siguiente. Nada más que en el siguiente. Y así, paso a paso, barrida a barrida, se llega hasta el final.

La misma idea, pero contada de diferente manera, la utiliza Peter Bregman en su libro "18 minutos". Un estudiante tiene que dibujar unas láminas de pájaros, pero, aunque ha tenido un plazo largo para realizar el trabajo, lo ha dejado para el último momento y está al borde de las lágrimas, frente a al papel, inmovilizado por la inmensidad de la labor. Su padre, le consuela y le dice que solo hay una manera de vencer el reto: "Pájaro a pájaro".

Estamos al inicio de una carrera de fondo. Aún no sabemos a cuántos días está la meta. Pero la única manera de salir de esto sin perder la salud mental es hacer caso a Beppo. Hay que concentrarse en el momento, en el presente. Sin perder el aliento.




sábado, 21 de marzo de 2020

Confinamiento "flexible" día 7: EL VECINDARIO IMPORTA



Y tú ¿qué tipo de persona en cuarentena eres? ¿Ordenas y reordenas armarios? ¿Te da por comer? ¿Caminas únicamente del ordenador a la tele o te has montado un gimnasio en la cocina?

A mí me tienta la repostería. Es un dulce consuelo, pero las consecuencias de tanto azúcar no son apetecibles. En fin, que en esta reclusión obligada nos descubrimos en facetas que ni imaginábamos.

Yo estoy cogiendo manía a unos de mis vecinos. Le chifla el bricolaje. Lo sabíamos, porque ha sido así desde siempre. Su casa es la que más obras y cambios ha tenido de todo el bloque. Ahora está limando los barrotes del balcón, para después pintarlos, supongo. Desde las 7 de la mañana. Dos horas ya, ruido va y ruido viene. Nos tiene a todos despiertos. Y cabreados.


viernes, 20 de marzo de 2020

Confinamiento "flexible" día 6: INFECTADAS CON NOMBRE PROPIO




Si algo te toca de cerca, la valoración cambia drásticamente. Eso es lo que empieza a ocurrir. Las personas que dan positivo, las que enferman, las que mueren.. tienen nombre, edad y profesión. Son nuestros vecinos, el familiar de un amigo, la cuñada de una hermana...

Mientras la emergencia es ambigua te puedes quedar mirando. Otros lo arreglarán. Nos escondíamos tras el "a mí no me va a pasar". Nos intentaban anestesiar con el desalmado consuelo de que solo era grave "para los viejos" (como si su vida fuera menos valiosa que la del resto...). Pero el espejismo se ha acabado.

jueves, 19 de marzo de 2020

Confinamiento "flexible" día 5: ALGUNAS PREGUNTAS PERTINENTES

El calendario marca que hoy es festivo, pero no se nota. Igual que ayer, pasaremos el día recluidos, quizá con el ánimo más flojo, -porque hemos dormido mal o porque añoramos ver el mar-.

Los habitantes de pisos con balcones nos parecen gente con suerte, y los que viven en adosados con jardín, unos privilegiados. Pero todos, cada uno con lo nuestro, estamos obligados a llevar esta situación impuesta como mejor podamos.

Conviene recordar cómo hemos llegado hasta aquí. Tener presente el objetivo de esta situación excepcional es una gimnasia de mantenimiento mental necesaria. Se trata de que el sistema sanitario público no colapse. Porque ha quedado de manifiesto que cuando el cuadro se complica y hay que recurrir a la hospitalización no hay sitio para todos.

Es un  buen momento para cuestionarnos si lo nuestro es tan bueno como nos han contado y/o hemos querido creer. ¿Qué sistema sanitario tenemos que un virus lo pone patas arriba? ¿Cuántas camas hay en la UCI? ¿Cuántas serían deseables según el tipo de población actual? ¿A cuántas enfermeras/os, médicas/os por persona tocamos? ¿Cuánto dinero se destina al sistema de salud? ¿En qué se gasta?


Everything  i wanted. Billie Eilish.




miércoles, 18 de marzo de 2020

Confinamiento "flexible" día 4: EL APLAUSO DE HOY, PARA LOS Y LAS INFORMÁTICAS

Con las manos resecas de tanto gel desinfectante, quiero mandar mi aplauso más sentido a los y las informáticas. Servicio mínimo imprescindible en estos tiempos digitales, virtuales y en la nube. Valéis un montón; mucho más de lo que os pagan. Biba zuek!

Más que en la nube, se diría que algunos dirigentes -los que nos mandan, para entendernos- han estado en la luna de Valencia. Tanto dossier de prensa mañanero, tanto asesor de comunicación, tanto briefing y think tank, y no se han enterado de la que nos llegaba. Ahora resulta que no hay mascarillas, no hay geles, no hay pruebas para todo sospechoso, ahora cierran, luego abren ...

Se han hecho muchos chistes con el espécimen acumulador de papel higiénico y legumbres..., mejor nos iría si los del coche oficial hubieran sido más previsores. Ya sé que generalizar no es bueno. Pero no me negaréis que sentís lo mismo que yo: el tren nos está pasando por encima mientras deciden si bajan la barrera.

Es víspera de fiesta, no nos amarguemos. Una canción optimista.

martes, 17 de marzo de 2020

Confinamiento "flexible" día 3: !HAY QUE MOVERSE, GENTE!

Hoy voy a ser breve. El sedentarismo mata. Más despacio y con menos escándalo que el COVID 19, pero nos fulmina. Si ya de normal nos movemos poco, ahora que nos recluyen vamos a batir nuestro récord. Así que hay escuchemos al cuerpo: las piernas piden andar; el culo no quiere estar siempre aplastado a la silla; los hombros gritan para que los tengamos en cuenta..

Normalmente estamos sordos a sus requerimientos. Este es el momento de querernos y mimarnos. Y de cambiar de hábitos. Si queréis más información esta página la tiene: M de movimiento.

Hay que intentar salir de esto mejor de lo que entramos. En todos los sentidos. Las excusas no valen. Un paquete de arroz en cada mano sirve igual que unas mancuernas. Y la falta de espacio no es problema. Mirad lo que se mueve Cassandra Fox, en el salón de su casa y en solo 7 minutos...




lunes, 16 de marzo de 2020

Confinamiento "flexible" día 2: EL TELETRABAJO ES UN CUENTO

Hoy, lunes laborable, vamos a comprobar hasta que punto teletrabajar es una fantasía para miles y miles de personas. Los vehículos particulares tomarán las carreteras y a los mismos a los que ayer se les exigía quedarse en casa se les obligará a acudir al puesto de trabajo, !Es la economía, amigo! La salud es lo primero, pero no para todos.

Vivimos en una ilusión.  La normalidad para unos es un deseo inalcanzable para la mayoría. Esta situación excepcional deja en evidencia que en nuestro día y día hay clases. Clases sociales, de las de toda la vida. Para empezar, no todas las personas tienen una casa en la que confinarse.

Pero no nos pongamos tiquismiquis. Hay albergues municipales. Aceptemos que en esta situación todo quisqui tiene donde cobijarse. Vamos a centrarnos en la población activa. Algunas personas podrán trabajar desde casa, seguro que sí, y es estupendo, pero hay una larga lista de oficios y tareas que no se realizan por Internet.

Sabemos que las vacas no se ordeñan solas, ni las verduras se teletransportan a la tienda. Para llenar la despensa dependemos del primer sector -nunca suficientemente valorado- , de transportistas y reponedoras; de cajeras -¿cuántas interacciones puede llegar a tener una cajera en su jornada laboral?- Las limpiadoras, con su discreta e imprescindible labor, no pueden quedarse en casa sin que se note. Así que para alimentarse y mantener la higiene lo digital no nos vale.

Pongamos la vista en una gran empresa: la oficina se puede trasladar, pero la cadena de montaje no. No quiero aburriros, haced vuestras propias listas. Esta es una buena ocasión para reflexionar sobre la diferencia entre valor y precio. Quizá, seguramente, los imprescindibles no son los mejor pagados. ¿Cuánto cobra un/a influencer? ¿Y un/a tertuliana del cotilleo?







domingo, 15 de marzo de 2020

Confinamiento "flexible", día 1: PASEANDO LA BARRA DE PAN

Frente a mi ventana hay un solar: un espacio amplio de hierba que el Ayuntamiento acondiciona como aparcamiento en verano. Son bastantes metros. El edificio contiguo queda lo suficientemente distante como para poder tomar el sol en el balcón sin sentir que te miran. La campa tiene una  entrada para vehículos, cerrada durante ocho meses al año. Hay acera por los cuatro lados. Es un espacio vacío y limpio que hoy ha empezado a ser apreciado por un inusual tipo de persona: el paseante de pan.

Las medidas de confinamiento permiten sacar un rato al perro, pero no a las criaturas -sorprendente-; puedes ir a por tabaco, a la peluquería a hacerte unas mechas, y a trabajar, por supuesto, (debe ser que los centros de producción se contemplan como oasis asépticos ); pero no puedes darte una vuelta por ahí sin más motivo que la falta de aire. Así que las personas ansiosas se están inventando excusas y truquitos para no parecer unos insolidarios irresponsables. Algunos de mis vecinos han empezado a pasear con una barra de pan en la mano. Se dan unas vueltas por el solar, pisan la acera; de nuevo la hierba y, así durante una media hora. Con el pan como salvoconducto.

Los veo deambular en este domingo de entrenamiento -las restricciones deberían notarse más a partir de mañana - y pienso que lo van a pasar muy mal. Va a ser la suya una dura lucha entre el yo y el nosotros. Entre el individualismo y el bien común. Porque, claro, qué tiene de malo que yo -solo yo- me vaya a la playa o al monte... Nada, si no fuera porque otros muchos "yos" piensan lo mismo y se van a mover igual, al mismo sitio. Está pasando.

La flexibilidad no va a funcionar. Es una engañifa. Como la leche semidesnatada y los yogures con sabor a fruta. El virus se propaga veloz. Las muertes se han duplicado desde ayer en el Estado. Áraba supera las tasas de incidencia de Wuhan. No somos mejores ni más fuertes que los italianos. No hemos escuchado lo que nos dicen. !Qué desasosiego!