Se queja Brad Pitt en una entrevista: "Soy una de esas personas a las que odias por una cuestión puramente genética". Y tiene razón. Algo parecido, pero en sentido contrario, podría decir Susan Boyle: una persona de las que la gente se mofa sólo por una cuestión genética. Brad es guapo, insultantemente guapo. Susan no. Y por ese reparto de genes al guapo le toca demostrar que además tiene talento. Y a la fea, también.
La escocesa Susan Boyle, de 47 años, deslumbró a público y jurado, el pasado 11 de abril, con su conmovedora actuación en el programa Britain's got talent de la TV inglesa. El vídeo de su intervención ha sido visto en Internet 186 millones de veces en menos de un mes. Ya cuenta con entrada en Wikipedia.
Tiene Susan una voz cálida y bella que emociona escuchar. Y un físico que no se corresponde con lo que se espera de una mujer aspirante a cantante televisiva. No hay sofisticación en su porte, no hay armonía en su rostro, por no cumplir no cumple ni con la edad para ser meritoria. Tal como es subió al escenario, y cuando todos estaban riéndose de su torpeza, de su atrevimiento, empezó a cantar y enmudecieron.
Conviene ver el vídeo -que algunas voces consideran preparado ya que, sin duda, habrá una preselección de candidatos y el jurado debería saber de sus aptitudes- para entender lo hipócritas que somos en este tema. Lo que nos sorprende es que una mujer tan vulgar -según las normas de belleza en vigor -haga una interpretación tan sublime. Llegó para ser el bufón y se transformó en princesa.
En su particular carrera hacia la consecución de su sueño, Susan se ha animado -asesorada por la peluquera de su barrio- a cambiar un poco. Se ha teñido el pelo, se ha depilado las cejas, se ha comprado ropa... Y a la cadena televisiva esa decisión le ha sentado mal. "No queremos una Susan glamorosa. No queremos cambiar a la persona de la que nos enamoramos" ha declarado cínicamente el director del programa. Está claro. No les interesa sólo la voz de Susan, quieren el paquete completo. La necesitan fea y desaliñada para dar espectáculo y arrastrar audiencia.
Ni Brad, ni Susan, ni nadie debería ser juzgado tan ligeramente por su apariencia. El talento está más allá del envoltorio. Sólo espero que Susan no se deje imponer criterios ajenos y sea todo lo guapa y feliz que quiera sentirse.
domingo, 10 de mayo de 2009
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¡¡claro!!
ResponderEliminarpor eso, en cuanto SUSSY ha ido al THE BODY SHOP y a una peluquería y se ha alicatado un poco la cara y la ropita... ya se han quejado los de la productora...
¿¿qué pasó con ROSA de ESPAÑA?? ahora está estupenda... cantar canta bien... los discos un asco, pero es que el público no está preparado para lo que no es comercial!!