La alta abstención y el avance de la derecha. Esa es la lectura más evidente de las recientes elecciones europeas. Para profundizar en otras interpretaciones propongo que para próximas ocasiones cada voto lleve adjunto el motivo de la decisión del votante. Para que todo quede más claro. El recuento sería más largo pero más interesante.
Se podrían leer cosas como "voto a este para fastidiar a mi padre que vota al otro" o "no soy racista; no es culpa mía si los extranjeros son unos maleantes". Lo mismo con el voto en blanco "ninguno me gusta", o la abstención "tíos, me aburrís".
Los analistas políticos no andarían tan perdidos y los líderes no tendrían que interpretar a ciegas, sólo habría que leer las instrucciones "como pactes con A, en la próxima te enteras". No me negaréis que el día después daría para mucho.
Quizá así se podría responder a las preguntas que se hacen tantos europeos desconcertados: ¿Por qué tantos italianos siguen votando a Berlusconi? ¿Qué pasa para que los escándalos de corrupción no dañen a los políticos del pp? ¿Dónde está la izquierda?
Es evidente que no todos los habitantes de este continente tan conservador y complaciente son ricos pero al parecer quieren vivir como si lo fueran. Olvidando que hasta hace nada aquí también hubo hambrunas y desplazados. En realidad, a poco que lo piensas te das cuenta de que no hace muchos tiempo -dos, tres generaciones- en la mayoría de las casas europeas no había baño, sólo retrete. Que el bienestar es bastante reciente, vamos. ¿Es impresión mía o desde que hemos empezado a ducharnos todos los días el continente huele un poco a rancio?
lunes, 15 de junio de 2009
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Un poco...
ResponderEliminarhuele peor que antes!!