domingo, 28 de junio de 2015

#YoVoyConGrecia

Según publica en su Web, el lema de la Unión Europea es "Unida en la diversidad". Dicen que se refiere a la manera en que los europeos se han unido, formando la UE, "para trabajar a favor de la paz y la prosperidad, beneficiándose al mismo tiempo de la gran diversidad de culturas, tradiciones y lenguas del continente".

Viendo la actitud de sus ministros de Finanzas ayer y la rabieta que han pillado por el anuncio de la convocatoria de un referéndum para que la ciudadanía griega opine sobre las condiciones de Bruselas, creo que deberían cambiar la frase y reconocer que la prosperidad de algunos de los países del continente se la trae al pairo. Vamos, que las condiciones de vida de algunos europeos les preocupan lo mismo que a los negreros las de las personas a las que esclavizaban: lo justito para que no mueran antes de haberles expoliado.

Aunque igual los que actualizan la Web harían bien en ir buscando otro trabajo ya que la UE y su falso discurso de europeos sin fronteras se van ir al garete en breve. Y no por culpa de los griegos, precisamente.

¿Le queda a la Unión Europea algo de "credibilidad democrática"? ¿Qué hay más democrático que un referéndum? Un Gobierno tiene un dilema -circunstancias externas a su voluntad le obligan a ir contra su programa electoral- y decide preguntar a la ciudadanía su opinión.

Tsipas convoca un referéndum y se lo toman como un insulto. Le acusan de irresponsable. Y los medios de comunicación, que siempre son juez y parte, enseñan su patita. La Razón titula que es un cobarde -sólo le falta añadir que no tiene lo que hay que tener; lo mismo que tuvieron Zapatero y Rajoy- Para El País, Grecia se precipita hacia el abismo -como si le hubiera dado un ataque de locura-. Me quedo con El Diario: La UE abandona a Grecia a su suerte y la respuesta de Varufakis: "Creo que se ha abusado demasiado del término credibilidad. Creo que son los anteriores griegos los que carecieron de credibilidad y que son las instituciones las que carecen de credibilidad. Creo que no hay un lugar en el mundo en el que se vea tan claro cómo las políticas de austeridad han fallado".

Habría que hablar menos de la ineficaz UE y más de la tragedia griega. Los gastos de la deuda predominan sobre todos los demás gastos del Estado. De hecho, los préstamos, otras obligaciones de la deuda, los intereses y otros costes suponen el 56% de los Presupuestos.

Grecia, sola en su laberinto y todos nosotros -que si no somos griegos hoy lo seremos mañana- mirando la realidad desde la barrera o, peor aún, desde la pantalla de un ordenador plagadito de virus neoliberales.