lunes, 31 de diciembre de 2012

Años



Hoy se acaba el 2012. Nos desearemos unos a otros venturas y felicidad. Hablaremos de lo rápido que pasa el tiempo y repetiremos esos lugares comunes de las nocheviejas.

Los años se acumulan o se pierden. Mejor sumar, pero no de cualquier manera.

Hoy ha muerto la neuróloga y premio nobel Rita Levi -Montalcini, tras vivir 103 años. Una mujer impresionante. Sus únicos méritos, decía, han sido la “perseverancia y el optimismo”. Nunca se jubiló. “El cuerpo se arruga”, comentaba, “pero no el cerebro”. Y la inacción, el desencanto, la desmotivación, “arrugan” el cerebro.

Ella, que conocía el cerebro muy bien, tenía claro que no quería seguir viviendo cuando el suyo dejara de funcionarle eficientemente. Así lo explica en una entrevista que dio a El País, en 2009, cuando cumplía 100 años. ¿Cuánto desearía vivir? –le preguntaban- “El tiempo que funcione el cerebro – respondía-. Cuando por factores químicos pierda la capacidad de pensar, dejaré dicho en mi testamento biológico que quiero ser ayudada a dejar mi vida con dignidad. Puede pasar mañana o pasado mañana. Eso no es importante. Lo importante es vivir con serenidad, y pensar siempre con el hemisferio izquierdo, no con el derecho. Porque ése lleva a la Shoah, a la tragedia y a la miseria. Y puede suponer la extinción de la especie humana”.

Quizá a los 103 años la muerte no sea importante, antes de eso sí lo es. Y las pérdidas que conlleva el paso del tiempo son vividas con angustia por casi todos.

De las 123 entradas de este blog, la más leída es la referida a Nacha Guevara y su hermosura. Nunca lo habría pensado cuando la escribí. Tengo que agradecer a Nacha unos cuantos lectores del otro lado del Atlántico.

Está tan milagrosamente atractiva que no deja indiferente a nadie, y ella explica y repite que la clave está en el espíritu: "Porque uno es mucho más que su edad- dice-. Y hay una edad cronológica, una edad biológica, una edad mental y una edad emocional. Un promedio de todas te dará lo que sos. Pero claro ningún cirujano va a hacer el milagro de darte una mente de pensamientos jóvenes. Ese es tu trabajo".

Por lo visto, ha hecho muchos cursos (el curso del guerrero espiritual, el de la ley de atracción, el poder de las emociones, las técnicas subliminales...), y además es instructora de meditación con Deepak Chopra. Escuchemos a Nacha: "Cuando la mente está ocupada siempre en lo que cambia, en lo que cae, en lo que envejece, en las horas que pasan, el cuerpo obedece a esa actividad de la mente. Cuando uno ha aprendido desde hace muchos años a establecer la mente en el lugar donde tiempo y espacio tienen leyes diferentes, el cuerpo también lo siente. Así que yo no vivo pendiente del tiempo en este sentido".

En honor a la mujer que más lectores ha atraido hasta mi blog, he buscado en la red información sobre Deepak Chopra. Para mí era un desconocido, pero es sólo porque soy una ignorante. Hay un montón de libros, audioguías, frases y vídeos de este gurú que promete un cuerpo si edad. Lo que más me ha gustado leer es este reportaje sobre una de sus "actuaciones" en un hotel argentino.

Y digo yo que si tanta gente escucha, lee, paga y sigue sus consejos y sus cursos, visita su centro de California... ¿Por qué no están tan estupendos como la Guevara? ¿Si la ley de la atracción, la curación cuántica y la espiritualidad son la solución anti envejecimiento por qué se siguen forrando los cirujanos plásticos?

Nacha Guevara es vegetariana y medita todos los días. Estoy segura de que esa manera de vivir tan saludable es beneficiosa para su apariencia. Pero si el espíritu es la clave ¿Por qué se estira la piel¿ ¿Cuántos liftings se ha hecho?

martes, 25 de diciembre de 2012

domingo, 23 de diciembre de 2012

Un día después del fin del mundo

Escribir el día después del fin del mundo da morbo. Es como sentirse superviviente de un naufragio inventado.

La verdad es que por aquí ha salido el sol y el día ha sido precioso y limpio. Aunque no tengamos más dinero, ni más de nada que ayer.

Ha habido bromas con el tema hasta en los telediarios. Para estar tan seguros de que era mentira se le dedicaba demasiada atención. Si lo pensamos, lo que nunca pasó y lo que no ocurrirá llenan mucho tiempo de nuestras conversaciones.

Los comentarios sobre la dichosa predicción me han servido para darme cuenta de que algunas personas sienten que el mundo se les acaba por cualquier cosa. Los hay que no saben que hacer con su tiempo vacacional y prefieren la rutina del trabajo. O los que siendo golosos profesionales les hunde que les diagnostiquen diabetes. Sin embargo, el planeta no vemos que se hunda. Creemos ciegamente en que siempre habrá otra oportunidad.

La idea del apocalipsis la hemos llevado al terreno doméstico y cercano y nos nos impresionan los grandes finales. Es nuestro egoista bienestar lo que nos motiva.

Como si supieramos que nuestros pequeños mundos han tenido finales varias veces; tantas como cambios sorpresivos y dolorosos hemos sufrido. Un novio que te deja de querer, un despido, un aborto indeseado, una enfermedad que da miedo, una ausencia para siempre... y todo cambia. Aunque el mundo, como dice la vieja canción italiana, siga girando.

No sirve de nada ponerse trascendentales. Cuando se acabe de verdad no habrá aviso.


Il mondo. Jimmy Fontana



domingo, 9 de diciembre de 2012

domingo, 18 de noviembre de 2012

¿Cuánto vale mi vida?

En la católica Irlanda mi vida de mujer vale menos que la de un feto inviable.

Según se ha conocido esta semana, Savita Halappanavar, de 31 años y embarazada de 17 semanas ha fallecido porque los médicos que la trataban eligieron dejarla morir antes que practicarle un aborto. Su marido ha explicado que la mujer pidió en repetidas ocasiones a los médicos del Hospital Universitario de Galway (oeste de Irlanda) que terminasen su embarazo porque sufría fuertes dolores, pero le negaron el aborto porque el feto tenía latido. Sabían que el embarazo era inviable y el feto no saldría adelante, pero protegiendo el latido de ese proyecto de ser humano se cargaron a la madre. Cuentan los periódicos que ahora las autoridades irlandesas van a abrir una investigación para estudiar la muerte de Savita por septicemia (infección generalizada). !Qué asco y qué rabia!

A Savita no la mató la infección; lo que acabó con su vida fue la decisión de los médicos de no salvarla.

Recomiendo leer el artículo de Beatriz Gimeno en El diario.es. A mí la mala leche me ha cortado las palabras.






domingo, 11 de noviembre de 2012

lunes, 5 de noviembre de 2012

Estación: enfermedad

En este viaje en que estamos metidos hay estaciones que quedarían desiertas si no fueran de parada obligatoria. Si pudiéramos elegir no querríamos vivir ciertas cosas, pero nos suceden.

Una persona importante en mi vida está enferma de cáncer. Con esa clarividencia que, a veces, otorga la enfermedad me ha dicho lo siguiente: "La gente huye de mí. Les doy miedo”. Y lo he entendido perfectamente. Somos así de pequeños. Nos asustamos y nos incomoda todo lo que nos recuerda nuestra vulnerabilidad.

Se diría que en nuestra sociedad, entregada al culto del mejoramiento físico, sólo hay sitio para los sanos, listos y guapos. ¡Si una vulgar gripe produce rechazo! Yo sé bien lo penosa que resulta la mirada de mi entorno -bastante hipocondríaco-, cuando el virus me convierte en un manantial de mucosidad.

Susan Sontag también tuvo cáncer y lo que más le enfurecía era ver hasta qué punto la propia reputación de la enfermedad aumentaba su sufrimiento. Escribió un libro sobre las metáforas que rodean al cáncer, al que años después añadió otro apartado sobre el SIDA, que es una espléndida reflexión sobre la segregación, la discriminación que provocan ésta y otras enfermedades. La autora se posiciona claramente contra las teorías psicológicas de la enfermedad, a las que considera “maneras poderosísimas de culpabilizar al paciente”.

La enfermedad nos obliga a pararnos. Nos exige tiempo, reposo, y nos da la posibilidad de repensar lo vivido. Para volver a retomar el camino con más ganas.

He recuperado un poema de Lluis Llach que decoraba mi carpeta de estudiante adolescente. Aquella que paseaba en compañía de mi amiga, hoy enferma. Seguimos aprendiendo juntas.




A FUERZA DE NOCHES
(A FORÇA DE NITS)

A fuerza de noches
amo la vida
y la convierto en
mi mejor amiga,
a fuerza de verdades,
a fuerza de mentiras,
un poco me hiere,
un poco me fascina.

A fuerza de noches
invento las albas,
que cada mañana
despiertan la plana
y espero su grito
que me advierta ¡llegó el momento!
para estar a su lado
si sirvo todavía.

Y mientras tanto aprendo
el alfabeto del grito,
el espasmo del llanto,
el precio de un anhelo,
y así consigo que el tiempo
sea mi aliado
y cada segundo me acerca la mañana.

A fuerza de noches
deseo el nuevo día
a pesar de los verdugos
de razones y vidas,
no olvidéis ningún nombre,
será necesario hacer memoria
para no repetir
el paso de una historia.
---


domingo, 21 de octubre de 2012

Con Lluis Llach




En este lluvioso día electoral -aquí la lluvia nunca ha sido noticia, ni impedimento, ni excusa para nada, digo yo- saltando por los digitales, he encontado una entrevista con Lluis Llach en la que reivindica la vejez como parte buena de la vida y la independencia de su país, y he recordado lo que me gustaba su música.

Muchas de sus canciones son buenas pero ésta es sencillamente maravillosa.

jueves, 18 de octubre de 2012

Orekak ez du balio



Orekak ez du balio lurrean zaudenean... Me gusta esta canción.

Así estamos todos. No nos damos cuenta de que equilibrio es encontrarse en el punto en el que no caigo ni adelante ni atrás. Y no es el caso.

Hace unos días desperté con una idea fija: ¿para qué necesitamos a los bancos? Desde luego no es para que nos guarden el dinero. No tenemos tanto como para no poder dejarlo en casa. Entonces, debe ser para que nos den crédito. De hecho, creo que para eso se inventaron. Pero ya hace tiempo que no lo dan. Entonces ¿para qué los rescatamos? ¿Por qué tenemos que esforzarnos tanto en mantener algo que no nos da nada a cambio?

Nos han hecho creer que nuestro equilibrio depende de este sistema e hipotecamos hasta nuestro aliento con tal de no reconocer que estamos a ras de suelo.



jueves, 13 de septiembre de 2012

Lo que todos queremos

Desde hace cinco años, el Instituto Coca Cola de la Felicidad se dedica a investigar los factores y mecanismos que la hacen posible -la felicidad, no la coca cola-. (Aprovecho para señalar que éste es un estupendo ejemplo de cómo vender la marca sin hablar del producto. Observad que no piden nuestra atención para tratar de las características de una bebida gaseosa refrescante sino de la FELICIDAD, eso que todos los habitantes del primer mundo anhelamos -en otros mundos peor clasificados están más preocupados por lograr comer todos los días-).

Este instituto creado por la empresa fabricante de refrescos y una universidad de verano, de las de renombre, han dedicado un curso a tratar sobre la influencia de la felicidad en el estado de la salud. Está claro que la búsqueda de la felicidad es una industria en alza. A todos nos tienta eso de ser dichosos, y si hay alguna manera de aprender a conseguirlo nos apuntamos de cabeza.

A mí me parece bien lo de que ofrezcan consejos y ayuda para estar más a gusto y no ir por la vida con cara de ajo. Por ejemplo, una recomendación que me agrada y practico es la de no convertir una emoción negativa en un estado de ánimo permanente. Si algo te cabrea, te entristece, te duele, te pica…, reacciona y luego suéltalo, déjalo irse. Los rencores estropean el cutis, eso seguro.

Pero lo de mezclar la capacidad de ser feliz con la salud de cada uno y, directamente, pasar a sacar conclusiones “científicas" sobre dicha relación me hace pensar en la gallina y el huevo. ¿Qué fue primero? ¿Una persona está sana porque es feliz o es feliz porque está sana? ¿Los enfermos lo son porque previamente a su enfermedad se sentían desgraciados o se sienten desgraciados cuando pierden la salud? ¿Tengo que creer que en el Alzheimer de mi padre tuvo algo que ver su grado de satisfacción con la vida? Era un hombre bastante feliciano…

Hay un tufillo perverso en esa simplificación. Desde el bienestar es fácil decir al desdichado que se aplique más. Desde la salud se puede tontear con la idea de que la enfermedad es consecuencia de la negatividad mental. Pero esto sólo se da cuando estás en la parte buena del discurso. Es como decirle a los parados que se esmeren un poquito en encontrar trabajo... cuando tú nunca has pisado una oficina de empleo.

Yo diría que tener salud y/o que estén sanos aquellos a los que amamos es una condición para ser feliz, como lo es tener el estómago lleno para poder ocuparte de otros asuntos más filosóficos. Pero es sólo una intuición. No tenéis que creerlo. Ningún instituto me ha pagado para demostrarlo, ni me patrocina ninguna marca.

lunes, 20 de agosto de 2012

La alegría de vivir


Hoy es mi cumpleaños y me han regalado una declaración de amor.

No diré quién para no molestar –es una persona tímida-, pero sí cómo: de manera clara y sin vergüenza. Me ha escrito que me quería, que se siente dichosa por compartir tiempo y espacio conmigo, y que piensa que tiene mucha suerte.

Hoy celebro que nací hace unos cuantos años –pocos, teniendo en cuenta todos los que tengo intención de vivir- y he despertado con la constatación de lo que siempre he sabido: el cariño es el latido que nos mantiene vivos, -aún en los malos momentos, cuando parece que todo falta-, es el verdadero aliento del alma.

Los vascos tenemos fama de ser secos, contenidos, poco expresivos con los afectos. Son estereotipos, ya sé, pero algo de cierto hay. Deberíamos cambiar; aprender de otros que son más efusivos. No digo yo que haya que andar repartiendo abrazos a desconocidos, ni haciendo demostraciones de júbilo por cualquier cosa. No hablo de pasarse a las lisonjas melosas, pero si convendría soltarse un poco un pelo. Entender claramente que el amor que no se expresa se pierde. ¿De qué sirve querer si no se demuestra?

Soy una mujer afortunada. Hoy me han ofrecido motivos para sentir intensamente la alegría de vivir. Y me gustaría compartirla. Que os llegue un poco de esta voglia di vivere, joie de vivre, joy of living, bizipoza que me inunda.

No conozco mejor regalo.


(J. me pide que aclare que no ha sido él el de la declaración. No vayan a pensar sus conocidos que es un blandengue sentimental. Dicho queda).





sábado, 18 de agosto de 2012

Amigos, amantes o nada



Friends, lovers or nothing. John Mayer.

domingo, 12 de agosto de 2012

Mi postura favorita


Esta foto es, para mí, una representación de la felicidad. Los pies en alto, la compañía de una buena novela y las olas como música de fondo. Mejor si hace calor. Las vacaciones son para vivir sin reloj, pero la pereza ralentiza, aleja la realidad. Se diría que todo el mundo está bien. Y no.

En medio de este aturdimiento dos sucesos me conmueven: la perfección de las gimnastas olímpicas (Kanayeva me deja sin aliento) y el discurso del alcalde de Marinaleda, Sánchez Gordillo, explicando cómo los sindicalistas andaluces se llevaron alimentos del supermercado para comedores sociales. Tiene toda la razón cuando dice que "Los gatos, sean del color que sean, comen ratones, y nosotros somos ratones".

Son ya cinco años del inicio de la crisis financiera y parecemos anestesiados. Preocupados sí que estamos, cabreados incluso, pero un poco perdidos. No viene mal que nos despierten del sopor con un humilde carro de la compra. Lección de marketing directo para políticos. Menos hablar de deudas, bancos, primas de riesgo y mercados invisibles; la clave está en el carrito. Al final, todo se reduce a lo básico: nos organizamos para que todo el mundo pueda comer o nos conformamos con que algunos pasen hambre.


domingo, 29 de julio de 2012

Fraggel Rock y los homosexuales


Siempre he sido fan de los fraggles (fraguels en castellano). No sólo me divertía verlos y seguir sus aventuras es que quería ser una de ellos. Para los que no saben de qué hablo, aquí tienen una presentación.

“Vamos a jugar, tus problemas déjalos. Para disfrutar, ven a Fraggle Rock”.



Los fraggles viven una vida muy despreocupada, emplean la mayor parte de su tiempo en jugar, explorar y disfrutar. La serie se centraba en un grupo de cinco amigos: Gobo, Musi, Rosi, Dudo y Bombo; cada uno con una personalidad bien definida. El líder, la artista, el indeciso… era muy entretenido ver cómo se enfrentaban a los dilemas desde su identidad específica. Y el tío Matt, el explorador, que enviaba las postales desde el mundo exterior –el de los humanos como nosotros-. ¡Qué buenos ratos!

Recupero mi cariño por los fraggle cuando leo que la compañía de su creador, Jim Henson Co, ha roto relaciones con una cadena de comida rápida estadounidense porque el presidente se había posicionado contra el matrimonio homosexual y reconocía que contribuía económicamente con organizaciones homófonas. Se acabó lo de regalar muñequitos fraggles a las criaturas que se zampan una hamburguesa. Divorcio por incompatibilidad de caracteres.

Los gays dan mucho juego. No hay manera de que les dejen vivir su vida. Imaginemos que a un grupo de trabajo se incorpora un homosexual de esos que no se esconde sino que milita. Con novio y comprometido con la causa. Es como la prueba del algodón de la intolerancia. Su sola presencia pone en evidencia muchas actitudes intransigentes que van desde el chiste a la crítica más o menos grosera. Todo eso aderezado con la muletilla “pero yo no tengo nada en contra, eh!”. Hay un tipo de gente –sobre todo hombres- a la que le pone muy nerviosa la proximidad de un gay. ¿Por qué será?

Así que me parece genial que los fraggles tomen postura. Veo necesario dejarlo claro. Algo así como decir “si a ti no te gustan los homosexuales a mí no me gustas tú”.

Recuerdo que en Fraggle Rock también vive otra especie de pequeñas criaturas humanoides, de color verde y que visten casco. Se la pasan trabajando. Levantan estructuras de una sustancia que es pura golosina para los fraggle. Mientras la legión de curris trabaja sin descanso, unos pocos fraggles holgazanean, se alimentan del esfuerzo de los pequeños curris y consultan sus problemas con una montaña de basura. ¡Madre mía! Ahora que lo pienso, ya vivo en Fraggel Rock sólo que me ha tocado ser curri…

Aquí un trocito del primer episodio de Fraggel Rock. Otro día hablaremos de Pippi Calzaslargas.




domingo, 15 de julio de 2012

"Cosa de funcionarios"



Me gustan las amapolas. Me produce alegría encontrármelas en los caminos. Es el mío un entusiasmo infantil que me lleva a exclamar lo bonitas que son una y otra vez, aburriendo a los de mi entorno. Escucho pero no atiendo a sus objeciones de que son flores frágiles, poco duraderas, sencillas... Sí, pero su vistosidad me anima la vida.

Estos días necesito de las amapolas para huir de tanta mala noticia, de tanto desprecio, de tanto insulto a la inteligencia. Las amapolas se utilizan como sedante para el sistema nervioso pero a mí me tranquilizan sin infusión. Me basta con mirarlas.

Para la próxima semana hay convocatorias diversas de movilización contra los recortes anunciados por el Gobierno de Rajoy. Escucho en el tren que eso es "cosa de funcionarios". Por lo visto, la defensa de la sanidad para todos hay que dejársela a los médicos y la educación gratuita sólo tienen que reivindicarla los maestros. Pensionistas y parados, sobran. ¿Cómo hace la gente para creerse al margen de los problemas sociales?

Las amapolas nacen espontáneamente al borde del camino y en terrenos baldíos. Quiero creer que en este erial surgirán miles de amapolas rojas.

sábado, 30 de junio de 2012

Sobre emociones, olvidos y el milagro de la economía alemana

Apenas me he acercado al blog durante este mes. He estado ocupada aprendiendo cosas diversas. Como se dice ahora: he estado dedicada a la escucha activa.

Entre otras obligaciones, he asistido a foros donde se disertaba sobre la comunicación política y la importancia de las redes sociales. Todo muy interesante y muy "del momento". Y me han quedado claras un par de cosas que me gustaría compartir aquí.

La primera es que las redes sociales no son revolucionarias. Son un canal más, como el teléfono o la charla en el bar. Con sus peculiaridades y ventajas, por supuesto. Nada despreciables como vía de comunicación, pero los cambios sociales no se consiguen vía Twitter, por mucho que a los blogueros y demás aficionados les cueste aceptar.

La segunda es que lo más importante que gestionan los políticos no son programas ni presupuestos económicos sino emociones. La esencia de la política está en tocar, en llegar, al estado de ánimo de la gente. Si les cuentas lo que quieren oír y consigues que quieran oír lo que tienes que contarles has triunfado.

Y como siempre en comunicación, tan importante como lo que se dice es lo que se calla. Esto vale para todos nosotros, eh! Nadie va enseñando, en una primera cita, su verruga en la espalda. Ninguno intenta seducir a otro hablando de sus ronquidos o su desagradable despertar. Así que engañamos y nos encanta ser engañados. ¿Es aceptable o no? Depende de la medida.

Y ahora es cuando mi hija me preguntaría: "¿Y qué tiene que ver todo esto con el título que has puesto?". Mucho. La crisis económica, el rescate a los bancos, los recortes sociales, todo lo que decían que no iba a ocurrir y está pasando... se está "narrando" en base a las emociones y los olvidos. Escucho hablar a amigas, a la gente que me rodea, y me percato de que se asume la situación como si tuviéramos algo de culpa. Nos están preparando y estamos creyendo que tenemos que aceptar un castigo por un "pecado" algo indefinido e incierto, no sé, como si hubiéramos querido vivir imitando a los ricos sin serlo.

Me irrita profundamente este relato tan extendido que nos anima a despreciar a los griegos y a admirar a los alemanes. Así que os invito a leer este texto, muy clarificador, sobre las bases de la prosperidad alemana. Porque los discursos oficiales son siempre interesados y, a menudo, hábiles en tapar verrugas y ronquidos.

domingo, 10 de junio de 2012

Mariano Rajoy se va al fútbol


¿Y por qué no lo iba a hacer? Si ya puede estar tranquilo. Europa ha dado un crédito a sus bancos en condiciones favorables que pagaremos entre todos. El resultado de una buena gestión. Ese es su relato de la realidad. Don’t panic! Hoy en día, el relato es lo importante, cómo se cuenta; la realidad es lo de menos. Sólo sirve para amargarse.

Parecemos tontos por no entenderlo. ¿Qué motivos puede tener el presidente de España para estar preocupado? Ya lo explicó hace unos días, que no iba a haber rescate. Y no va a entrar ahora en discusiones nominales. Tiene mayoría absoluta. Una oposición acomplejada y sin rumbo (que no paguen justos por pecadores dice el otro. ¡Anda ya!) Un rey amigo que caza elefantes. Los banqueros le apoyan. Dice públicamente que ha salvado el Reino de España y no le crece la nariz. Sabe que millones de votantes le volverían a apoyar porque, ellos son así, le creen. No importan las evidencias, ni que mienta, ni que engañe.

Los que no estén a gusto pueden seguir entretenidos en el Twitter y hacer del #rescate Trending Topic. Mientras la indignación de los que no se resignan sube enteros él se va a Polonia a ver a la selección. Porque conoce bien a su público y si la Roja gana…

¿Cuánto más vamos a aguantar? ¿A qué estamos esperando?

FORZA ITALIA!

domingo, 13 de mayo de 2012

Cuando los hombres lloran

Cuando los hombres lloran las lágrimas se convierten en noticia. En las contadas ocasiones en que los hombres lloran en público su llanto es motivo de debate. ¿Tenían que haberse contenido? ¿Es de recibo que se derrumben así -"como mujeres"- por un fracaso?.

Las emociones varoniles se desatan sin disimulo cuando su equipo de fútbol pierde un partido decisivo o cuando despiden a un histórico. Y todos se deshacen en lágrimas. Los futbolistas, los seguidores y hasta los árbitros se conmueven.

Leí hace tiempo la reseña de una investigación realizada en el Reino Unido sobre los beneficios del fútbol. Decía que un partido era la situación idónea para que los hombres ingleses conectaran con sus emociones. Y que era muy importante para su salud mental. Me pareció una tontada, pero es porque no lo entendí.

Yo sólo había visto llorar a algunos hombres cercanos en funerales. Y sólo si la muerta era su madre. (!Ay las madres! No importa la edad que tengamos, cuando se van dejamos de ser niños para siempre). Me pareció que las lágrimas masculinas son igual de saladas que las nuestras. Si acaso, más silenciosas. Ellos hacen menos ruido.

Menos en el fútbol.

Y en esta semana, tan repleta de pasiones, voy y me encuentro en Internet -dónde va a ser- un poema que me explica lo que me estoy perdiendo por no recordar nunca lo que es un córner. "Poema del fúbol" se llama. Lo escribió un tal Walter Saavedra, locutor argentino de Radio Mitre, y empieza así:

Como vas a saber lo que es el amor
si nunca te hiciste hincha de un club...



martes, 1 de mayo de 2012

Vivir en presente continuo

Descubro que estoy rodeada de viejos. De viejos, que no de gente con muchos años. Hay personas que no llegan a los 50 y ya comentan más del pasado que del presente.

Recientemente he conocido a una actriz de 84. Empezó a desarrollar su vocación después de jubilarse. A los 65 -cuando ya se había "ganado" la vida-, se apuntó a una escuela de teatro. El retiro le sirvió para comenzar a trabajar en lo que le gustaba. Lucía radiante.

A veces yo también envejezco. Pierdo la vitalidad en cosas que no me interesan nada. Y envidio a los jubilados. Dueños de todo su tiempo.

Pero es un error. Vivir ansiando el futuro es una equivocación igual de extendida que quedarse en lo que fue. Sólo tenemos el hoy. Con 24, con 48, con 60... sólo el ahora. Por eso me ha gustado leer en esta entrevista con una "joven" de 72 que "La edad no debe ser un pretexto para hacerse viejo".

No nos damos cuenta pero, excepto en algún momento trágico o duro, siempre estamos "en los mejores años de nuestra vida". Disfrutad del vídeo.

I migliori anni della nostra vita. Renato Zero & Momix.


domingo, 15 de abril de 2012

Ausencia de equilibrio



Así nos quieren los mercados. Derrengados bajo la presión de responsabilidades que no nos competen. Dicen que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades y ahora -castigo divino- tenemos que pagar nuestro atrevimiento renunciando a derechos que nos separan de la miseria. Menudo cuento. Es tanto como decir que el pobre burro es culpable de toda la carga que le han ido poniendo encima. Imagino lo que estará pensando: "¿Por qué no habré soltado una buena coz a tiempo...?"

lunes, 9 de abril de 2012

Dimitris Christoulas

Ese era su nombre. Con su suicidio ha conseguido que la indignación de los griegos llegue a las portadas de los medios. Dejó escrita una carta explicando sus motivos. La reproduzco aquí:

"El Gobierno de Tsolakoglou ha aniquilado toda posibilidad de supervivencia para mí, que se basaba en una pensión muy digna que yo había pagado por mi cuenta, sin ninguna ayuda del Estado, durante 35 años. Y dado que mi avanzada edad no me permite reaccionar de otra forma (aunque si un compatriota griego cogiera un kalashnikov, yo le apoyaría), no veo otra solución que poner fin a mi vida de esta forma digna para no tener que terminar hurgando en los contenedores de basura para poder subsistir. Creo que los jóvenes sin futuro cogerán algún día las armas y colgarán boca abajo a los traidores de este país en la plaza Syntagma, como los italianos hicieran con Mussolini en 1945".

Tsolakoglou, el político al que cita, fue el primer ministro colaboracionista que gobernó Grecia durante la ocupación nazi, y lo está igualando al actual gobierno de Papademos, responsable de los recortes por hacer, al pie de la letra, lo que el poder financiero, los mercados, Bruselas, el FMI y todos los "rescatadores" de Grecia le dictan.

Es una vergüenza cómo nos están contando lo que se está viviendo en Grecia y es, también, un ejemplo más de que en la época de la "información sin fronteras" vivimos más desinformados y manipulados que nunca. El FMI está colonizando Grecia, con la colaboración de la UE y esto no está ocurriendo en las lejanas mesetas mongolas -la distancia, ya se sabe, atenúa las emociones- nos pilla de cerca: nosotros somos Europa.

Los jubilados europeos de la periferia deberían estar muy interesados y preocupados, igual que los trabajadores, por lo que sucede en Grecia, ya que allí se está decidiendo el futuro de todos. Y pintan bastos.

No alcanzó a entender el porqué de esta falta de solidaridad con los griegos. Ante grandes catástrofes naturales (terremotos, tsunamis) nos mueven sentimientos de compasión y aparecen ONGs de todo nombre y condición dispuestas a repartir ayuda humanitaria. Esto que ha empezado en Grecia es una crisis humanitaria en toda regla, con responsables y complices muy concretos, y debería tener contestación popular. Todas las plazas deberían ser Syntagma.

sábado, 24 de marzo de 2012

Y a la primavera le está costando llegar

Intentamos ordenar el caos poniendo nombres (a las estaciones, a las penas), marcando horarios (para trabajar, para vivir), pero es un intento vano; el caos se mantiene, retorna. "Primavera árabe" así llamaron a las revueltas y protestas de hace un año en el norte de África, pero 365 días después las mujeres siguen sin tocar el sol.
Etiquetamos los países, los clasificamos, repartimos adjetivos que los califican como más o menos seguros, amables y democráticos, y nos da mucha pena el dolor lejano, pero no nos reconocemos en el próximo.
El fotoperiodista Gervasio Sánchez expone en Donostia. "Desaparecidos" muestra los rostros de los que no están porque se los llevaron. Tras décadas mostrando la guerra, de la única manera que puede entenderse (enseñando sus consecuencias), Gervasio ha declarado que el periodismo está en crisis. Pero no por la falta de capital o por el descenso de lectores o por el cambio de soportes. No. La verdadera crisis es más profunda. "De vigilantes del poder -ha dicho-, nos hemos convertido en amigos del poder, y una sociedad sin buen periodismo está condenada a la manipulación y al desastre".
Yo diría más, yo diría que el buen periodismo es un oficio en peligro de extinción. En breve, quedará en las manos de algunos pocos artesanos.

domingo, 19 de febrero de 2012

Porque el invierno se ha ido



Negua joan da ta

Elurrak joan direnean nire mendien artean
eguzkia teloiaren atzekaldean da
Ateratzeko beldur da, beldur eszenikoa
aspaldi antzeztu ez duen obra honetan
Izpi txiki txikiren bat agertuz doa gaurkoan
poztasun handi batek besarkatzen nau
Mesedez ozen esan negua joan egin dela
nire arima hotzak ez du sinesten eta
Laztandu nazazu orain, ur urdinen artean
orain lainorik ez da, aurpegi biluziak
ta larrua jotzean garrasirik ozenena,
gordin amaigabea, negua joan da ta.
Jaio berrien antzera taupaden beharra dut orain
belarriekin ikusteko nire begiek entzuten ez dutena
Mesedez ozen esan negua joan egin dela
izara guztiak erre ditut eta
Soinu bakar bakarra zure bularraldean
negua joan da ta
borobildu zaizkit ertzak zure ondoan
izpi lasaigarri bat
negua joan da ta, negua joan da ta

Soinu bakar bakarra zure bularraldean negua joan da ta borobildu zaizkit ertzak zure ondoan izpi lasaigarri bat negua joan da ta, negua joan da ta..

sábado, 11 de febrero de 2012

Todos somos griegos



La ciudadanía griega lleva dos días de huelga general, a sumar a las múltiples protestas que ha realizado desde que comenzara la pesadilla del rescate. Dos jornadas más, convocadas por los sindicatos mayoritarios, contra los planes del Gobierno de aprobar un nuevo paquete de medidas de austeridad.

Si alguien duda de que el objetivo de tanto reparto de sufrimiento es salvar a la banca le recomiendo que vea el documental "Debtocracy - Χρεοκρατία - Deudocracia" realizado por los periodistas griegos Katerina Kitidi y Ari Hatzistefanou, y distribuido en Internet libremente por sus autores.

Es interesante dedicar una hora a pensar sobre la legitimidad de la deuda, repasar la definición de "crisis humanitaria" (una jubilada dice textualmente "o comida o medicinas; no puedo pagar ambas") y preguntarse, al menos una vez, si matar a la población para atender las peticiones de los acreedores no es inmoral.

En esta crisis, todos somos griegos. Nuestro tren circula por los mismos raíles, unas estaciones más atrás. Somos griegos. Sólo nos falta, como a ellos, liberarnos de la sumisión.

domingo, 29 de enero de 2012

Estrategias de manipulación

Yo las conocí como "Las 10 estratégicas de manipulación mediática" enumeradas por el lingüista y activista político Noam Chomsky, pero más tarde he leído que no fueron idea suya, aunque se las adjudican. Bien, no he podido confirmar la autoría, pero en cualquier caso, sean de Chomsky o de su frutero, son interesantes y sirven para entender muchas cosas.

Propongo un juego en este domingo invernal tan desapacible: busquemos ejemplos en la realidad más cercana para cada uno de los casos. A ver cuántos se nos ocurren.

1. La estrategia de la distracción
El elemento primordial del control social es la estrategia de la distracción que consiste en desviar la atención del público de los problemas importantes y de los cambios decididos por las elites políticas y económicas.

2. Crear problemas y después ofrecer soluciones
Este método también es llamado “problema-reacción-solución”. Se crea un problema, una “situación” prevista para causar cierta reacción en el público, a fin de que éste sea el mandante de las medidas que se desea hacer aceptar .

3. La estrategia de la gradualidad
Para hacer que se acepte una medida inaceptable, basta aplicarla gradualmente, a cuentagotas, por años consecutivos.

4. La estrategia de diferir
Otra manera de hacer aceptar una decisión impopular es la de presentarla como “dolorosa y necesaria”, obteniendo la aceptación pública, en el momento, para una aplicación futura. Es más fácil aceptar un sacrificio futuro que un sacrificio inmediato.

5. Dirigirse al público como criaturas de poca edad
La mayoría de la publicidad dirigida al gran público utiliza discurso, argumentos, personajes y entonación particularmente infantiles.

6. Utilizar el aspecto emocional mucho más que la reflexión
Hacer uso del aspecto emocional es una técnica clásica para causar un corto circuito en el análisis racional.

7. Mantener al público en la ignorancia y la mediocridad
Hacer que el público sea incapaz de comprender las tecnologías y los métodos utilizados para su control y su esclavitud.

8. Estimular al público a ser complaciente con la mediocridad
Promover al público a creer que es moda el hecho de ser estúpido, vulgar e inculto…

9. Reforzar la autoculpabilidad
Hacer creer al individuo que es solamente él el culpable por su propia desgracia, por causa de la insuficiencia de su inteligencia, de sus capacidades, o de sus esfuerzos.

10. Conocer a los individuos mejor de lo que ellos mismos se conocen
En el transcurso de los últimos 50 años, los avances acelerados de la ciencia han generado una creciente brecha entre los conocimientos del público y aquellos poseídas y utilizados por las elites dominantes.

Para una versión más extensa, se puede ver el siguiente vídeo.

lunes, 16 de enero de 2012

Ha muerto un franquista

Fraga Iribarne fallece de puro viejo y algunos enlazan su figura como "padre de la democracia". Con ese progenitor, así ha salido la criatura...
Por aquí le recordamos por sus acciones.




Esta entrada en directo en un programa de RNE ha dejado las cosas claras.