Para empezar hay que aclarar que estamos bien _ ¿En casa todos bien?_ es la pregunta obligada, _ Sí, sí, de momento, bien_ respuesta que indica que no ha habido contagios o, si ha ocurrido, los daños no han sido irreparables.
Así que tenemos mucha suerte, porque de las tres cosas de la vieja canción (salud, dinero y amor) mantenemos saldo positivo en todas. Justito, quizá, pero sin números rojos.
Una vez dicho esto, -los suertudos que somos-, entramos en la zona de la queja, el malestar y el resentimiento contra este tiempo -nueve meses ya- de vida con restricciones, en alerta, del trabajo a casa y de casa al trabajo...
La anormalidad de no relacionarnos, de no tocarnos, de no besarnos, nos ha convertido en seres frágiles y tristes. Afortunados y, sin embargo, taciturnos y temerosos.
Espero que este año extraño haya servido, al menos, para entender cuánto significamos los unos para los otros.
Os he echado de menos. Cuidaos y seguid resistiendo. Nos vemos en el 2021.
Hemendik ere, ondo esan beharko.
ResponderEliminarLaster arte ;-)
Eutsi! Hurrengo urtea hobea izango delakoan.
ResponderEliminar