domingo, 17 de abril de 2011

Restiamo umani

“Seguimos siendo humanos”. Esa es la traducción al castellano de “Restiamo umani” el título bajo el que Vittorio Arrigoni publicó, en formato de libro, sus crónicas para el periódico italiano Il Manifesto. Fueron escritas durante la “Operación Plomo Fundido”, a finales de 2008, cuando el Estado de Israel bombardeó a los habitantes de la Franja de Gaza. Se han traducido a varios idiomas. Su prólogo, "Gernika en Gaza" comienza así: "Desde Israel llega una amenaza terrible: este es sólo el primer día de una campaña de bombardeos que podría prolongarse durante dos semanas. Construirán un desierto y lo llamarán paz. El silencio del mundo es hoy mucho más ensordecedor que las explosiones que cubren la ciudad como un sudario de terror y muerte. Seguimos siendo humanos."

Activista del Movimiento de Solidaridad Internacional (ISM en sus siglas en inglés), Vittorio Arrigoni fue secuestrado el pasado jueves y asesinado horas después. Al parecer, un grupo islamista radical que solicitaba a Hamas la liberación de su líder habría sido el responsable del secuestro. Colgaron un vídeo en Youtube en el que se puede ver al joven italiano con los ojos tapados y signos de haber sido maltratado. Los palestinos no pueden creérselo. Y algunos comentaristas de foros, que tampoco, señalan la mano secreta de Israel.

Vittorio llevaba en Gaza desde 2008, cuando llegó a bordo de una nave que rompió el bloqueo. Lo suyo era la resistencia. Luchaba contra la ocupación y se ofrecía como escudo humano a agricultores y pescadores palestinos intentando protegerles con su presencia. Publicaba sus denuncias en un blog Guerrilla radio. Aún palpitan su última crónica, escrita la víspera de su secuestro, ("Cuatro palestinos muertos en el túnel de la supervivencia de Gaza") y los mensajes de solidaridad que van dejando sus compañeros y amigos.

En algunos periódicos de gran difusión he leído que Vittorio "no era un periodista profesional". Lo dicen los corresponsales repartidos por la zona. No sé si se refieren a que no estaba licenciado o a que no cobraba de un medio de comunicación. No estoy de acuerdo. Si algo mide a la persona es lo que hace y no lo que dice ser, y Vittorio cada día buscaba la verdad y la contaba. Sin estar en nómina más que de su propia conciencia. No sólo era periodista sino que era un romántico. Creía que el mundo se puede cambiar a mejor. Porque el seguía siendo humano.

En este vídeo contesta a otro escritor italiano, Roberto Saviano, que había participado en una manifestación a favor de Israel.

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