lunes, 11 de septiembre de 2017

De cuando el tiempo no pasaba deprisa



No queríamos dormir  nos queríamos comer el mundo  No podíamos dejar de estar a solas ni un segundo  Ida y vuelta de la cama  a la alfombra voladora  nos bastaba con dejar pasar  dejar pasar las horas  Horas, horas,  colgados como dos computadoras  Horas, horas,  meta echar carbón en la locomotora  Recorriendo aquel edén  de sólo dos metros cuadrados  ¿Que será de aquel colchón, de aquel colchón tan maltratado?  Allá íbamos tu y yo  llevados por el remolino  nos dejábamos caer, caer,  caer hacia el destino  Durante horas, horas,  colgados como dos computadoras  Horas, horas,  meta echar carbón en la locomotora  No queríamos dormir  nos queríamos comer a besos  No queríamos dejar de cometer ni un solo exceso  Nos venía a saludar en el balcón la luna llena  Nos bastaba con dejar morir  dejar morir la pena  Horas, horas,  colgados como dos computadoras  Horas, horas,  meta echar carbón en la locomotora. Jorge Drexler.

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